El pasado 19 de marzo de 2025 entraron en vigor la Ley de la Comisión Nacional de Energía (LCNE), la Ley del Sector Eléctrico (LSE) y la Ley del Sector de Hidrocarburos (LESH), como parte del paquete de reformas a leyes secundarias derivadas de la reciente modificación constitucional en materia de áreas y empresas estratégicas.

Al respecto, se destacan los principales cambios:
⚖️ Concentración regulatoria.-
Se crea la Comisión Nacional de Energía (CNE) como nuevo órgano desconcentrado de la SENER, que asume funciones anteriormente ejercidas por la CRE y la CNH. La CNE tendrá atribuciones para emitir disposiciones de carácter general, otorgar permisos, imponer sanciones, realizar inspecciones y operar los registros del sector.
🔌 Reconfiguración del sector eléctrico.-
La Ley del Sector Eléctrico (LSE) establece un modelo de despacho bajo el principio de prevalencia de la CFE, con una participación mínima del 54% en la generación nacional y 46% para privados. Se restringe la participación de privados en actividades estratégicas como la transmisión, distribución y comercialización básica. También se introducen esquemas mixtos con participación mayoritaria estatal y se endurece el régimen de sanciones.
🛢️ Rediseño del régimen de hidrocarburos.-
La Ley del Sector Hidrocarburos LESH refuerza el control estatal sobre toda la cadena de valor, elimina la regulación asimétrica, prioriza a PEMEX en el otorgamiento de permisos, y amplía la discrecionalidad de la SENER en materia regulatoria, incluyendo causales de revocación por razones de seguridad nacional o riesgo de desabasto. Además, se introducen nuevas cargas regulatorias para particulares y se intensifica el régimen sancionatorio.
📌 Impactos para el sector privado.-
Será importante que la normativa complementaria de las nuevas leyes sea publicada a la brevedad para dar certidumbre jurídica a los participantes de ambos sectores y poder comprender con precisión las implicaciones que éstas conllevarán al sector privado.
Este nuevo marco regulatorio plantea desafíos relevantes para la continuidad operativa, la certidumbre jurídica y la atracción de inversión privada en los sectores energético e hidrocarburos. En MITinfra monitoreamos de forma proactiva el entorno regulatorio y evaluamos las implicaciones de cumplimiento en soporte de toma de decisiones informadas.